Hacer películas y programas de televisión es complejo y hay miles de cosas que pueden salir mal, desde el mal tiempo hasta la enfermedad de los miembros del elenco y las amenazas de terrorismo o robo. Con horarios y presupuestos a menudo ajustados, y costos y expectativas altos, cualquier retraso en la filmación puede causar problemas financieros reales para los productores.
Se requieren conocimientos especializados y habilidades de suscripción para ayudar a las empresas de producción a gestionar y transferir estos riesgos.
Y la industria de seguros se fortalece ofreciendo coberturas para riesgos específicos satisfaciendo las necesidades de esta creciente industria. Los administradores de riesgos participan en todo el proceso de producción, desde el juego hasta la sala de despiece y la alfombra roja. Para comprender los riesgos involucrados en la producción de una película o programa de televisión, los administradores revisan el guión, el calendario de filmación, las ubicaciones, los presupuestos y la tripulación que se está empleando, entre otras cosas.
Las aseguradoras pueden cubrir el riesgo de robo de equipo, el riesgo de daños a los conjuntos o disfraces, el riesgo de que una estrella se enferme, ya sea un ser humano o un animal, o el riesgo de que la filmación se retrase por una amenaza de terrorismo, disturbios civiles o clima adverso. Los administradores de riesgos también pueden ofrecer cobertura por la eventualidad de que la filmación se retrase o incluso se abandone debido a la conducta delictiva de una estrella, por ejemplo.
Esta cobertura es altamente personalizada, por supuesto; Cada producción es diferente y se califica por sus propios méritos. Esto requiere experiencia especializada y un enfoque dinámico para el corretaje y la suscripción.
Como aseguradora, nunca vamos a ganar el premio a la Mejor Aseguradora Principal en los Oscar, pero debemos sentirnos orgullosos del trabajo que hacemos para permitir que las películas y las producciones televisivas brinden placer a tantas personas tanto en el país como en el extranjero.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!